Bio

Mi camino en la música comenzó a los 11 años, cuando descubrí la guitarra por casualidad, seguido por la batería, que me cautivó desde el primer instante. A los 15 grabé mi primer disco, y desde entonces el estudio se convirtió en un espacio casi sagrado, donde entendí el poder de capturar momentos que trascienden el tiempo. La escena punk marcó profundamente mi visión artística, con su filosofía del “hazlo tú mismo” y su impulso por romper moldes. Esa inquietud me llevó de forma natural a explorar el mundo de la producción musical.

Mientras estudiaba Psicología, seguí tocando y grabando en distintos proyectos. Sin embargo, al comenzar a ejercer como psicólogo, comprendí que no podía dividirme entre dos caminos. Decidí entonces dedicarme por completo a la música y estudié Producción en la Escuela de Música de la UPC, donde también trabajé durante cuatro años junto a Rafo Arbulú. Esa etapa fue clave en mi formación profesional y humana, y me permitió participar en proyectos con artistas como Gianmarco, Sinfonía por el Perú, entre otros.

Con los años, empecé a asumir la producción de proyectos de forma independiente, aportando a la búsqueda sonora de artistas tanto como mixer como productor musical. He tenido la oportunidad de colaborar con figuras consagradas y emergentes de la escena peruana como A.C.O, Tourista, We The Lion, Gonzalo Genek, Cementerio Club, Pelo Madueño, entre otros, así como con artistas de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.

En 2024 decidí dar el siguiente paso y mudarme a Los Ángeles. Desde el vecindario de Silverlake opero mi estudio personal, donde mezclo y masterizo discos para diferentes partes del mundo, y además formo parte del equipo de Larrabee Studios, el legendario studio de Mezcla y grabación dirigido por Manny Marroquin. Esta nueva etapa representa la evolución de un camino que comenzó con curiosidad y pasión, y que hoy sigue creciendo con una visión global y profundamente comprometida con la música.